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TERCERA PARTE
EL CEREBRO-PLEXO SOLAR
PLEXO
Se designa plexo a la red interconectada de vasos, arterias, venas o nervios.
El sistema nervioso llamado vegetativo, forma en el tórax varios plexos.
En el abdomen y pelvis forma el plexo celíaco, solar o epigástrico, del que derivan plexos secundarios pares (suprarrenal, renal, genital y frénico) e impares (gástricos superior e inferior, hepático, esplénico y mesentérico superior), el plexo aórtico-abdominal y el pélvico.
PLEXO SOLAR
Plexo solar es la extensa red de nervios situada en la región celíaca, o cavidad abdominal, detrás del estómago y frente a la aorta.
Esta estructura nerviosa de acuerdo a la medicina contemporánea, controla todos los órganos importantes del abdomen, como el hígado, el páncreas, el bazo y los riñones.
Un traumatismo directo sobre el plexo solar (conocido popularmente como "golpe en la boca del estómago") puede dejar inconsciente a un adulto e inclusive provocarle la muerte.
CENTRO DE LAS EMOCIONES
Uno de los grandes e importantes hechos concernientes al plexo solar, no reconocido todavía en lo general por la psicología y la fisiología moderna, pero sabido desde hace siglos y mas siglos por los ocultistas, y que empieza a aceptarse por las mentes científicas avanzadas de nuestros días;
Es que, el plexo solar es el centro de la naturaleza emocional del hombre.
En otros términos;
Que, el papel que la generalidad asigna al corazón es desempeñado realmente por este plexo solar, gran centro del sistema nervioso simpático.
Que hay una relación importante entre los estados emocionales y los órganos físicos, todo mundo lo sabe.
Nos consta que el miedo, el pavor y el sobresalto, van acompañados de una sensación como de hundimiento y de un positivo malestar en la boca del estomago.
Sabemos que la circulación se acelera y el corazón late con rapidez cuando estamos excitados por la cólera, por el amor o por cualquiera otra emoción.
Todos reconocen, especialmente en estos últimos años, que las emociones reaccionan sobre los órganos físicos, efectuando cambios fisiológicos en ellos y ejerciendo a menudo influencia en pro o en contra de los órganos afectados.
Asimismo sabemos que la condición de ciertos órganos físicos tiene mucho que ver con nuestros sentimientos.
Por experiencia conocemos el estado de hipocondría y depresión originadas por el mal funcionamiento del hígado.
Es bien sabida también la falta de energía y el abatimiento provenientes de las constipaciones intestinales.
Conocemos la aspereza de humor que nace de la indigestión y la dispepsia.
Hemos experimentado la pesadez y la pereza causadas por respirar el aire impuro de las grandes ciudades.
Hemos sufrido la nerviosidad, la exitabilidad y el histerismo que se desarrollan a consecuencia de estados anormales de los órganos sexuales.
No recibiendo el cerebro su provisión habitual de sangre, se empiezan a desarrollar perturbaciones tales como la deficiencia de la memoria, la incapacidad para concentrar la atención, los insomnios, la nerviosidad, la irratibilidad y las migrañas.
Cuando el abastecimiento de la sangre no llega a su proporción natural, las funciones mentales se alteran en un grado proporcional a la reducción de la circulación.
Se debilita la facultad de raciocinar y la mente mas firme comienza a flaquear.
Se apoderan del ánimo, temores y alucinaciones de toda especie, y cada impresión que se recibe se desfigura grandemente y se interpreta mal. A menudo hay melancolía y miedo como de algún peligro inminente.
Otro punto que han hecho resaltar las investigaciones y experiencias de la psicología moderna es que ninguna emoción se hace sentir en su plenitud mientras no se manifieste su correspondiente estado físico.
Esto es, empieza a despertar la emoción de la cólera, pero no llegara a ser completa sino hasta que haya logrado expresarse por alguno de los órganos del cuerpo, como es por la contracción de las cejas, la compresión de los labios, la tensión muscular de las manos, la palpitación acelerada del corazón.
Si estas alteraciones físicas se efectuaran sin que hubiera nacido el estado mental correspondiente, se transmitirían al ánimo sus efectos y el resultado seria que sentiríamos la emoción.
Ahora bien, las consecuencias de esta actividad fisica, de esta tensión muscular y de esta expresión se reflejan en el ánimo en que haya comenzado a desarrollarse la emoción.
Cada cambio corporal, cualquiera que sea su naturaleza, se siente, ya vivo, ya amortiguado, en el momento en que ocurre.
Si nos imaginamos alguna emoción fuerte y luego procuramos apartar de la conciencia que de ella tenemos, todas las sensaciones de sus síntomas corporales, nada nos queda.
La emoción sin expresión corpórea no existe, por ejemplo sentimos tristeza y lloramos, cólera y golpeamos, miedo y temblamos…
En el caso patológico en que hay anestesia completa orgánica, hay absoluta falta de emoción.
Se puede hacer que surjan las emociones por medios puramente fisiológicos, como las drogas y los estimulantes, en el que no desempeñan papel alguno las ideas ni los juicios.
Las condiciones de las glándulas originan perturbaciones especiales emocionales.
Los animales inferiores, en los que se encuentran sin ningún desarrollo relativamente el raciocinio y las facultades intelectuales, experimentan, según lo dan a conocer, sentimientos mas fuertes y violentos que el hombre, en quien es muchísimo mas ostensible la idea consciente.
En la misma especie humana (animales superiores), los individuos de ideas menos desarrollados hacen ver los sentimientos y las emociones más vehementes.
El sentimiento es más fundamental que el pensamiento ideático, mucho más primitivo en la naturaleza, y esta evidentemente asentado en centros nerviosos muy radicales y cardinales que el cerebro pensante.
Es evidente que pertenece a los grandes centros nerviosos que se formaron en la evolución de la vida mucho antes que el ahora desarrollado cerebro pensante.
Además la estrecha reacción del sentimiento emocional con los grandes órganos físicos regulados y provistos de energía por el sistema nervioso simpático y no por el cerebro-espinal, indica claramente que se debe buscar el centro de las emociones en el gran cerebro o centro de energía nervea del sistema simpático.
Ese cerebro o centro, no es otro que el plexo solar o cerebro abdominal, núcleo de la vida y de sus actividades y procesos elementales y fundamentales.
El plexo solar o cerebro abdominal, es el gran centro y asiento de los sentimientos y emociones, la fuente y origen de que nacen y fluyen todos nuestros sentimientos y emociones fuertes y elementales.
Si queremos regular, controlar y dirigir nuestra naturaleza emocional, debemos empezar por el asiento y centro de ella, que es el plexo solar, aprendiendo a despertarlo para su uso.
CONTROL DE LAS EMOCIONES
La naturaleza emocional puede ser regulada, controlada y dirigida, se puede ejercer gobierno sobre las pasiones, las emociones y los sentimientos. Este gobierno es verdaderamente necesario en nuestra vida cotidiana.
Los hombres fuertes la ejercen ampliamente, y la falta de ella se tiene en lo general por signo de debilidad y poco carácter.
Solo los animales inferiores y los hombres incultos y semibarbaros no gobiernan para nada sus sentimientos y pasiones, sus impulsos emocionales y sus acciones.
Hay un medio directo y práctico para dominar y dirigir las emociones, a través de dos métodos;
1.- atraer y sostener el pensamiento de la emoción contraria a la que se quiere eliminar o controlar, neutralizándola así.
2.- asumir deliberadamente las sensaciones físicas que acompañan a las emociones contrarias de las que se quiere reprimir o sofocar.
Empleando a la inversa cada uno de estos métodos, se pueden cultivar, fomentar, estimular y desarrollar los sentimientos emocionales que se quiera, es decir, creando y manteniendo la idea de ellos y adoptando con toda firmeza los fenómenos físicos que los acompañan.
Estos dos métodos son puramente científicos y han sido puestos en práctica por muchas personas que así han logrado rehacer su carácter.
Empleando estos dos métodos y el nuevo método que se explicara mas adelante, se va directamente al centro de las actividades emocionales, al plexo solar mismo.
El sistema nervioso cerebro-espinal, gobernado por el cerebro fuente del pensamiento, esta conectado directamente con el sistema nervioso simpático, dirigido por el plexo solar, asiento de las emociones y de los procesos vitales, efectuándose esta unión por medio de delicados filamentos nerviosos o nervios de conexión , que son aferentes y eferentes.
Son líneas de comunicación entre ambos sistemas y sus centros respectivos.
Por ellos pasan los mensajes que por un lado hacen que estados físicos generen estados mentales, y estados mentales generen estados físicos.
De esta manera, y por medio de esta comunicación entre lo dos sistemas y sus respectivo cerebros tenemos en primer lugar, el fenómeno de que las perturbaciones del hígado, de estamago, los intestinos, el bazo, las glándulas, los órganos sexuales… motivan ideas correspondientes en la mente, cosa que todos sabemos que es común.
Y en segundo lugar, el de que las ideas despiertan la actividad del estomago, de los intestinos, el hígado, el bazo, el corazón, los órganos sexuales, las glándulas… etc.
Lo cual también nos consta que ocurre con frecuencia y nos da la clave de los métodos llamados de la mente sobre el cuerpo, curación mental, sugestión…etc.
Si no existieran esos lazos de unión entre los dos sistemas y sus cerebros, ninguno de los síntomas o fenómenos se manifestarían y el cuerpo y la mente trabajarían con absoluta independencia el uno del otro, lo que acarrearía la incomunicación entre ambos y como consecuencia inmediata, la muerte.
En los casos ordinarios este intercambio de mensajes y órdenes de un sistema a otro se efectúa inconsciente e instintivamente por el mecanismo nervioso del individuo, quien por lo mismo no se da cuenta de la operación ni pone en ella su voluntad.
Pero los antiguos ocultistas descubrieron hace muchos siglos que el hombre puede conscientemente enviar mensajes del cerebro pensante, al plexo solar. Y los psicólogos modernos están llegando ahora al mismo descubrimiento.
Por más que el cerebro pensante reciba gran influencia del plexo solar, mucho más de la que la generalidad se imagina, a su vez ejerce considerabilísima influencia sobre este último, aun sin el empleo consciente de la voluntad y la atención.
Cuando el individuo , dirige con todo propósito su atención consciente al asunto y a la vez pone en juego su voluntad, el cerebro pensante desarrolla un poder grandemente aumentado sobre dicho plexo y puede llegar a dominarlo en mucho y acostumbrarlo con facilidad a que acepte sus sugestiones, sus peticiones y sus órdenes.
Para establecer este control, es necesario despertar primero la conciencia adormecida de este, ya que se halla en un estado casi de sueño, solo en casos de gran peligro, o de extrema necesidad para el organismo, o de que se vean amenazados ambos sistemas nerviosos y sus cerebros, despierta por el momento el plexo solar, apartando el peligro.
El hecho es que el plexo solar puede ser despertado en determinadas circunstancias...
El plexo solar puede ser despertado a voluntad, por medio de métodos descubiertos hace siglos por los ocultistas, influyendo en las actividades del sistema nervioso simpático dirigiéndolas y controlándolas.
Es necesario al despertarlo, decirle lo que nesecitamos de el, lo que queremos que realice para nosotros, concerniente a las emociones. Cuales queremos que desarrolle y fomente o cuales que restrinja o reprima.
Debemos decirle claramente si queremos sentir felicidad, satisfacción, confianza, animo…etc. O bien lo que queremos dejar de sentir, como la cólera, el temor, la depresión…etc.
Una vez que lo hemos despertado debidamente, demostrando nuestra sincera relación con el, nos servirá con verdadera voluntad, proporcionando la ayuda requerida fielmente.
VITALIDAD
El plexo solar cerebro abdominal es capaz de ejercer influencia y poder considerables en la salud y la vitalidad del individuo, se percibe en cuento nos damos cuenta de su relación con los órganos encargados de las funciones importantes de la vida.
Es el gran almacén central de la energía nervea o fuerza vital del cuerpo físico. Envía a órganos y glándulas la provisión que de esa fuerza nesecitan para animarse y vigorizarse.
La importancia de esta energía nervea o fuerza vital, que controla y ministra el plexo solar, esta de manifiesto en la digestión, la asimilación, la nutrición y la eliminación, que no podrían efectuarse sin la fuerza vital suficiente.
Asimismo la circulación sanguínea, depende de esta fuerza vital, para distribuir por el organismo las sustancias nutritivas asimiladas en ella.
Todos los procesos se llevan a cabo por medio del poder de la fuerza de vida que se envía a los órganos por el plexo solar y que sirve para animarlos y darles energía, y debido al cual pueden llevar a cabo Sus funciones.
No solo envía la fuerza vital a los órganos físicos, sino que ejerce también sobre ellos un control que tiene tal aspecto de mental, que muchos tratadistas han dicho que se manifiesta algo como inteligencia en la ejecución y dirección de las operaciones vitales.
Este algo como inteligencia ha sido designado en varias teorías como la mente subconsciente.
Es indiscutible que se emplea el sistema nervioso simpático, como su mecanismo, y que el plexo solar o cerebro abdominal es el cerebro de ese sistema, como lo es el encefálico del sistema cerebro espinal.
De esta forma siempre que nos referimos a otra mente, llegamos a la misma conclusión: se encuentra en el plexo solar.
Es sorprendente el hecho de que nuestro cuerpo funcione con tanta precisión aun sin la atención mínima por nuestra parte.
Desde las funciones más básicas hasta las más complejas en nuestro organismo, como son el crecimiento, la salud, nutrición y conservación, siguen su curso normalmente aun sin el cuidado requerido del cerebro pensante.
Por lo tanto observamos que el control y gobierno de las funciones y los órganos del cuerpo obedecen, a los llamados poderes mentales inconscientes.
Estas fuerzas mentales inconscientes no solo dirigen las actividades de los órganos del cuerpo físico, sino que también desempeñan importantes labor curativa en casos de lesiones y enfermedades, procediendo como lo haría una fuerza en cierto modo análoga a la inteligencia.
El esfuerzo instintivo por restaurar el organismo humano se patentiza cuando existe la perdida de un miembro y es reparado formando un muñón, sanando adecuadamente.
Asimismo en las enfermedades, aun cuando el individuo se limita de la atención medica adecuada, sometiéndose a un régimen higiénico, se restablece aun sin medicamentos.
Las grandes actividades reguladoras, directoras o terapéuticas de la naturaleza que se manifiestan en el organismo humano, son mentales, percibiéndose en su actuación una mente en cierto modo.
Los procesos vitales asumen el aspecto de procesos mentales.
No hay actividad vital sin actividad mental, ya que una y otra están íntimamente combinadas y relacionadas. Este hecho es unánimemente reconocido por los que practican y estudian la curación mental y la terapia sugestiva.
Y sus esfuerzos van por lo mismo encaminados a ponerse en contacto con la mente del sujeto, a fin de hacerla funcionar en el sentido de restaurar el funcionamiento y la actividad normales.
La mente pensante no es la responsable de estos procesos, ya que no caen bajo su gobierno ni en el de sus cerebros, los procesos vitales.
La conclusión lógica es que los procesos vitales y los órganos físicos, están bajo la dirección y el control de esa mente que podemos llamar instintiva, porque es común a los animales y al hombre, y que rige las actividades instintivas del cuerpo físico.
Y como toda mente debe tener un cerebro para funcionar y manifestarse, este cerebro radica en el gran centro de la vida física y del control orgánico; el plexo solar.
Así como puede despertar la mente de todos los seres vivos y recurrir a ella, lo mismo se puede hacer con la del plexo solar, procediendo como es debido.
Una vez despierta la mente de este plexo, se hace dócil y atiende a los llamados, peticiones, órdenes, sugestiones, etc. Que se le dirigen en formas adecuadas.
Finalmente el método correcto, directo e inmediato para este tratamiento mental, que además resulta ser altamente efectivo por su sencillez, y que cualquiera puede ponerlo en práctica e influir en todo órgano sin necesidad de medios físicos, es el objetivo central de este libro.
Debemos recordar y tener muy claro este principio fundamental;
LOS ORGANOS FISICOS Y SUS ACTIVIDADES ESTAN CONTROLADOS POR LA MENTE INSTINTIVA, ESTA TIENE SU ASIENTO EN EL PLEXO SOLAR Y ES POSIBLE LLEGAR A ELLA Y UTILIZARLA CUANDO ESE PLEXO, - QUE ES SU CEREBRO - HA SIDO DESPERTADO Y MANTENIDO EN UN ESTADO DE ATENCION CONSCIENTE.
CUARTA PARTE
COMO DESPERTAR Y USAR EL PLEXO SOLAR
Como ya sabemos, la mente del plexo solar se encuentra en estado de semi inconciencia, y solo en casos de extrema urgencia despierta ejerciendo un grado mucho mayor de conciencia.
Esto no significa que esta mente se encuentre continuamente en estado de inconsciencia y no pueda atender sus funciones directas.
Sino `por el contrario, este estado de semi sueño, es debido a que se encuentra en profunda concentración realizando sus tareas inherentes al buen funcionamiento del organismo, prácticamente apartado de los asuntos exteriores.
Esta mente no esta dormida o semiconsciente en el sentido estricto de la expresión.
Al contrario se encuentra atenta a sus obligaciones en grado tal que se aísla de los asuntos diferentes al buen funcionamiento del cuerpo.
Si realmente se desatendiera de estos asuntos, se paralizarían los procesos vitales y en el acto Sobrevendría la muerte.
De tal manera es comprensible que para obtener su atención debemos despertarla de su ensimismamiento.
Procederemos como lo haríamos con un individuo que se encuentra concentrado profundamente en su trabajo y tendríamos que tocarle insistentemente el hombro para llamar su atención, hasta que se percatara de nuestra presencia para poder dirigirnos firmemente a el.
En un lugar tranquilo, ya sea sentado o acostado y alejado de cualquier distracción procederemos a relajarnos, apartando de la mente cualquier pensamiento, cualquier imagen o sonido y una vez hecho esto iniciaremos con nuestra práctica;
1.- Respirar profunda y regularmente varias veces, hasta lograr una respiración rítmica. Cuando se logre el ritmo respiratorio se deberá retener el aliento inhalando en lugar de exhalarlo, por algunos segundos, hasta lograr interrumpir el ritmo establecido.
2.- en el momento de inhalar y retener el aliento, se hará que los músculos abdominales ejerzan presión de arriba hacia abajo y de adentro hacia fuera en la boca del estomago. Al exhalar se contraerán dichos músculos ejerciendo presión de adentro hacia fuera y de abajo hacia arriba.
Repetir esta serie de respiraciones tres veces.
Respirar normalmente al término de las tres respiraciones y descansar por algunos minutos.
Repetir después varias veces mas, pero moderadamente, sin fatigarse. Este procedimiento, sirve para despertar la atención de la mente instintiva del plexo solar.
3.- al momento de llevar a cabo los ejercicios respiratorios, se debe poner atención en la mente instintiva, para llamar la atención del plexo solar. Se puede lograr concentrando la atención en la boca del estomago, enviándole mensajes mentales como “despierta, plexo solar, préstame atención”.
Si este mensaje lo pronuncias susurrándolo como en secreto, y lo diriges al plexo, como si se tratara de otra entidad distinta o separada de ti. Tendrá excelentes resultados.
NO TRATES DE BUSCAR EXPLICACIONES LÓGICAS O PIERDAS EL TIEMPO TRATANDO DE ANALIZAR EL PORQUE DE ESTE MÉTODO.
si lo llevas a cabo de la manera más natural posible, lograras rápidamente tus objetivos.
Una vez obtenida la atención del plexo solar, el siguiente paso consiste en armonizarte con el, lo lograras manteniéndole el debido respeto, si lo consideras coma una entidad diferente a ti, tendrás que hablarle claramente, con calma, firme y con respeto.
Como un ejemplo puedes dirigirte de esta manera;
“hola plexo solar, escúchame, te habla el cerebro pensante.
Sabes que somos colaboradores.
Tu trabajas para que el cuerpo que ambos habitamos, funcione correctamente, cuidando de todos los órganos para su buen funcionamiento y que se mantengan en buena condición.
Todo el cuerpo confía en tu eficaz labor.
Yo trabajo para que este cuerpo este en movimiento, guiando cada uno de sus procesos vitales.
Necesitamos uno del otro.
Tú me eres indispensable para tener en movimiento nuestro cuerpo, yo te soy necesario para guiar estos procesos.
Trabajemos juntos y en mutua inteligencia.
Te prometo prestar atención en cuanto al abastecimiento de sustancias nutritivas adecuadas y no causar obstrucción o perjuicio en tu labor.
Atenderé a tus mensajes de desaprobación y te tratare como es debido de acuerdo a las leyes de la naturaleza.
Por tu parte quiero que prestes atención a mis indicaciones en forma apropiada para el mejoramiento en cualquiera de los órganos que sufran perturbación.
Quiero que te dediques a mejorar nuestros órganos para obtener mejor servicio de ellos.
Igualmente necesito que me ayudes a restringir y reprimir emociones no deseables.
De ti depende hacerlo regulando la expresión, y la excitación física anexas al sentimiento emocional.
Asimismo deseo que me ayudes a tener y manifestar emociones que me sean benéficas, provechosas, y que me auxilies de otras maneras que mas tarde te diré.
Así pues querido plexo solar trabajemos de acuerdo para lograr los mejores resultados para ambos.
Confiemos uno en el otro esforzándonos por obtener lo mas ventajoso para los dos y sobre todo para nuestro organismo”.
Antes de continuar, reflexiona en la idea de que el hablar con el cerebro-plexo solar, no es una mera fantasía, ni se trata de lenguaje figurado.
Es un hecho basado en un sólido método científico y psicológico, resultado de investigaciones sobre los métodos milenarios contenidos en las ciencias ocultas.
La ciencia lo llama ordinariamente “sugestión”, pero va mucho más allá de esto, ya que la relación establecida entre las dos mentes, entre los dos cerebros, es real y tangible, y sus resultados son positivos.
Una vez establecida la comunicación armónica con el cerebro-plexo solar, puedes proceder a darle direcciones y sugestiones concretas, sin apartar la idea de que estas hablando a otro individuo.
Debes explicarle tus deseos con claridad e indicarle recursos y medios de acción, tal como si estuvieras conversando.
Control emocional:
puedes acudir al cerebro-plexo solar para despertar o reprimir emociones.
Por el control sobre los órganos físicos relacionados con la expresión del sentimiento emocional, sobre las glándulas, las secreciones, los reflejos, etc.
Explicándoles a nuestra mente instintiva las razones de que ciertos estados emocionales sean deseables o no, ventajosos o perjudiciales, con toda su voluntad cooperara para reprimir y restringir, o para estimular y fomentar, cualquier emoción.
Explicando correctamente, como a un buen amigo y pidiéndole que colabore con nosotros, en cuanto entienda lo que se le pide, lo llevara a cabo con gusto y prontitud.
Así podrás cada que lo requieras, aumentar el sentimiento del valor y reprimir el del miedo, ahogar la tristeza, la depresión, el desaliento, la desepcion, y aumentar la confianza, el ánimo, adquirir alegría y felicidad.
Nos ayudara a impedir que nazca la cólera y el miedo, estas dos grandes emociones nocivas, que destruyen al ser humano.
Control de la salud:
puedes acudir al cerebro-plexo solar para obtener ayuda y estimular la acción de cualquier órgano físico inmovilizado por cualquier circunstancia, así como para restaurarle la salud y su funcionamiento normal.
En un principio la mente instintiva el plexo solar, lucha contra las enfermedades y el mal funcionamiento;
Pero al notar que no recibe la cooperación debida por parte de la mente pensante, trata de hacer lo mas que puede por si sola en cada caso, según las circunstancias.
Pero en cuanto recibe cooperación para la buena marcha de las funciones orgánicas y el mejoramiento de las condiciones físicas, responde con positivo empeño.
Es entonces que hay que indicar de manera clara y precisa lo que se requiere para erradicar los efectos no deseables en el organismo.
Sin embargo, al dar a la mente instintiva del plexo solar, los informes, las instrucciones y direcciones necesarios para restaurar la salud física y la actuación normal de los órganos, hay que tener presente sin embargo el hecho de que sabe lo que hace, y que no tenemos que decirle como debe proceder para asegurar los buenos resultados en los órganos que están a su cuidado, porque lo entiende mucho mejor que nosotros.
Nunca olvides que representa a la naturaleza misma dentro de nuestro cuerpo, que cura las enfermedades, y se esfuerza en establecer, mantener y restablecer el funcionamiento físico normal.
Todo lo que nesecita saber es que estas experimentando dificultades físicas o debilidades de alguna especie, y que órgano no parece funcionar correctamente.
Hay que hacerle saber con certeza que a el le corresponde remediar la perturbación en su origen mismo.
Debes tener siempre presente que le prometiste realizar correctamente tu parte del trabajo, para mantener las condiciones físicas normales del organismo.
Si esperas que el plexo solar realice sus tareas efectivamente, deberás realizar las tuyas primeramente.
Porque si no lo haces el se sentirá inclinado a faltar a sus compromisos obtenidos contigo.
Tienes que evitar que se complique el trabajo del plexo solar, con el cuidado de los alimentos que dañen el organismo, de difícil digestión, mal combinados y en cantidades excesivas.
Es necesario dar al cuerpo suficiente ejercicio, descanso, aire puro, agua en abundancia, bastante alimento de buena calidad y escrupuloso aseo.
Si persistes en complicar el trabajo del plexo solar, desatendiendo estas indicaciones, no te sorprendas de su mal funcionamiento y complicaciones orgánicas.
Debes de ser honesto y respetuoso con el, ya que si no cooperas adecuadamente con tu parte del compromiso en tu trabajo, se resentirá provocando desajustes orgánicos y emocionales, causando sufrimiento.
Fuerza vital y energía física:
El plexo solar es la fuente de la fuerza vital y la energía física, es el gran almacén así como su generador.
Puedes pedirle que aumente la provisión de ellas y lo hará.
La fuerza vital y la energía física son la gran fuerza vivificadora de la naturaleza, que llamamos vida manifestada en la acción física.
Es llamada ánimo en el sentido energético, vivacidad, ardor, entusiasmo, valor, aliento, vigor etc. Son el poder activo de la vida.
Debes cooperar con el plexo solar, manteniendo una actitud mental de vigor y vida lleno de fuerza vital, esperando con confianza que el la hará correr por nuestro sistema nervioso.
Fuerza psíquica:
Existe otro aspecto energético inherente al plexo solar, llamado poder psíquico.
Es la fuerza, poder o energía peculiar que cuando se manifiesta en el ser humano se llama fuerza odica, magnetismo personal, prana, galama, vibración magnética, etc.
Es la energía básica de las manifestaciones conocidas como magnetismo personal, fuerza del pensamiento, poder mental, telepatía, transmisión del pensamiento, etc.
Son las manifestaciones del pensamiento director del hombre que de forma material actúan con sutil fuerza física de un cerebro a la mente de otros.
Siendo sus vibraciones las que forman el cuerpo de las corrientes mentales y manifestación de fuerza.
EL CEREBRO-PLEXO SOLAR
PLEXO
Se designa plexo a la red interconectada de vasos, arterias, venas o nervios.
El sistema nervioso llamado vegetativo, forma en el tórax varios plexos.
En el abdomen y pelvis forma el plexo celíaco, solar o epigástrico, del que derivan plexos secundarios pares (suprarrenal, renal, genital y frénico) e impares (gástricos superior e inferior, hepático, esplénico y mesentérico superior), el plexo aórtico-abdominal y el pélvico.
PLEXO SOLAR
Plexo solar es la extensa red de nervios situada en la región celíaca, o cavidad abdominal, detrás del estómago y frente a la aorta.
Esta estructura nerviosa de acuerdo a la medicina contemporánea, controla todos los órganos importantes del abdomen, como el hígado, el páncreas, el bazo y los riñones.
Un traumatismo directo sobre el plexo solar (conocido popularmente como "golpe en la boca del estómago") puede dejar inconsciente a un adulto e inclusive provocarle la muerte.
CENTRO DE LAS EMOCIONES
Uno de los grandes e importantes hechos concernientes al plexo solar, no reconocido todavía en lo general por la psicología y la fisiología moderna, pero sabido desde hace siglos y mas siglos por los ocultistas, y que empieza a aceptarse por las mentes científicas avanzadas de nuestros días;
Es que, el plexo solar es el centro de la naturaleza emocional del hombre.
En otros términos;
Que, el papel que la generalidad asigna al corazón es desempeñado realmente por este plexo solar, gran centro del sistema nervioso simpático.
Que hay una relación importante entre los estados emocionales y los órganos físicos, todo mundo lo sabe.
Nos consta que el miedo, el pavor y el sobresalto, van acompañados de una sensación como de hundimiento y de un positivo malestar en la boca del estomago.
Sabemos que la circulación se acelera y el corazón late con rapidez cuando estamos excitados por la cólera, por el amor o por cualquiera otra emoción.
Todos reconocen, especialmente en estos últimos años, que las emociones reaccionan sobre los órganos físicos, efectuando cambios fisiológicos en ellos y ejerciendo a menudo influencia en pro o en contra de los órganos afectados.
Asimismo sabemos que la condición de ciertos órganos físicos tiene mucho que ver con nuestros sentimientos.
Por experiencia conocemos el estado de hipocondría y depresión originadas por el mal funcionamiento del hígado.
Es bien sabida también la falta de energía y el abatimiento provenientes de las constipaciones intestinales.
Conocemos la aspereza de humor que nace de la indigestión y la dispepsia.
Hemos experimentado la pesadez y la pereza causadas por respirar el aire impuro de las grandes ciudades.
Hemos sufrido la nerviosidad, la exitabilidad y el histerismo que se desarrollan a consecuencia de estados anormales de los órganos sexuales.
No recibiendo el cerebro su provisión habitual de sangre, se empiezan a desarrollar perturbaciones tales como la deficiencia de la memoria, la incapacidad para concentrar la atención, los insomnios, la nerviosidad, la irratibilidad y las migrañas.
Cuando el abastecimiento de la sangre no llega a su proporción natural, las funciones mentales se alteran en un grado proporcional a la reducción de la circulación.
Se debilita la facultad de raciocinar y la mente mas firme comienza a flaquear.
Se apoderan del ánimo, temores y alucinaciones de toda especie, y cada impresión que se recibe se desfigura grandemente y se interpreta mal. A menudo hay melancolía y miedo como de algún peligro inminente.
Otro punto que han hecho resaltar las investigaciones y experiencias de la psicología moderna es que ninguna emoción se hace sentir en su plenitud mientras no se manifieste su correspondiente estado físico.
Esto es, empieza a despertar la emoción de la cólera, pero no llegara a ser completa sino hasta que haya logrado expresarse por alguno de los órganos del cuerpo, como es por la contracción de las cejas, la compresión de los labios, la tensión muscular de las manos, la palpitación acelerada del corazón.
Si estas alteraciones físicas se efectuaran sin que hubiera nacido el estado mental correspondiente, se transmitirían al ánimo sus efectos y el resultado seria que sentiríamos la emoción.
Ahora bien, las consecuencias de esta actividad fisica, de esta tensión muscular y de esta expresión se reflejan en el ánimo en que haya comenzado a desarrollarse la emoción.
Cada cambio corporal, cualquiera que sea su naturaleza, se siente, ya vivo, ya amortiguado, en el momento en que ocurre.
Si nos imaginamos alguna emoción fuerte y luego procuramos apartar de la conciencia que de ella tenemos, todas las sensaciones de sus síntomas corporales, nada nos queda.
La emoción sin expresión corpórea no existe, por ejemplo sentimos tristeza y lloramos, cólera y golpeamos, miedo y temblamos…
En el caso patológico en que hay anestesia completa orgánica, hay absoluta falta de emoción.
Se puede hacer que surjan las emociones por medios puramente fisiológicos, como las drogas y los estimulantes, en el que no desempeñan papel alguno las ideas ni los juicios.
Las condiciones de las glándulas originan perturbaciones especiales emocionales.
Los animales inferiores, en los que se encuentran sin ningún desarrollo relativamente el raciocinio y las facultades intelectuales, experimentan, según lo dan a conocer, sentimientos mas fuertes y violentos que el hombre, en quien es muchísimo mas ostensible la idea consciente.
En la misma especie humana (animales superiores), los individuos de ideas menos desarrollados hacen ver los sentimientos y las emociones más vehementes.
El sentimiento es más fundamental que el pensamiento ideático, mucho más primitivo en la naturaleza, y esta evidentemente asentado en centros nerviosos muy radicales y cardinales que el cerebro pensante.
Es evidente que pertenece a los grandes centros nerviosos que se formaron en la evolución de la vida mucho antes que el ahora desarrollado cerebro pensante.
Además la estrecha reacción del sentimiento emocional con los grandes órganos físicos regulados y provistos de energía por el sistema nervioso simpático y no por el cerebro-espinal, indica claramente que se debe buscar el centro de las emociones en el gran cerebro o centro de energía nervea del sistema simpático.
Ese cerebro o centro, no es otro que el plexo solar o cerebro abdominal, núcleo de la vida y de sus actividades y procesos elementales y fundamentales.
El plexo solar o cerebro abdominal, es el gran centro y asiento de los sentimientos y emociones, la fuente y origen de que nacen y fluyen todos nuestros sentimientos y emociones fuertes y elementales.
Si queremos regular, controlar y dirigir nuestra naturaleza emocional, debemos empezar por el asiento y centro de ella, que es el plexo solar, aprendiendo a despertarlo para su uso.
CONTROL DE LAS EMOCIONES
La naturaleza emocional puede ser regulada, controlada y dirigida, se puede ejercer gobierno sobre las pasiones, las emociones y los sentimientos. Este gobierno es verdaderamente necesario en nuestra vida cotidiana.
Los hombres fuertes la ejercen ampliamente, y la falta de ella se tiene en lo general por signo de debilidad y poco carácter.
Solo los animales inferiores y los hombres incultos y semibarbaros no gobiernan para nada sus sentimientos y pasiones, sus impulsos emocionales y sus acciones.
Hay un medio directo y práctico para dominar y dirigir las emociones, a través de dos métodos;
1.- atraer y sostener el pensamiento de la emoción contraria a la que se quiere eliminar o controlar, neutralizándola así.
2.- asumir deliberadamente las sensaciones físicas que acompañan a las emociones contrarias de las que se quiere reprimir o sofocar.
Empleando a la inversa cada uno de estos métodos, se pueden cultivar, fomentar, estimular y desarrollar los sentimientos emocionales que se quiera, es decir, creando y manteniendo la idea de ellos y adoptando con toda firmeza los fenómenos físicos que los acompañan.
Estos dos métodos son puramente científicos y han sido puestos en práctica por muchas personas que así han logrado rehacer su carácter.
Empleando estos dos métodos y el nuevo método que se explicara mas adelante, se va directamente al centro de las actividades emocionales, al plexo solar mismo.
El sistema nervioso cerebro-espinal, gobernado por el cerebro fuente del pensamiento, esta conectado directamente con el sistema nervioso simpático, dirigido por el plexo solar, asiento de las emociones y de los procesos vitales, efectuándose esta unión por medio de delicados filamentos nerviosos o nervios de conexión , que son aferentes y eferentes.
Son líneas de comunicación entre ambos sistemas y sus centros respectivos.
Por ellos pasan los mensajes que por un lado hacen que estados físicos generen estados mentales, y estados mentales generen estados físicos.
De esta manera, y por medio de esta comunicación entre lo dos sistemas y sus respectivo cerebros tenemos en primer lugar, el fenómeno de que las perturbaciones del hígado, de estamago, los intestinos, el bazo, las glándulas, los órganos sexuales… motivan ideas correspondientes en la mente, cosa que todos sabemos que es común.
Y en segundo lugar, el de que las ideas despiertan la actividad del estomago, de los intestinos, el hígado, el bazo, el corazón, los órganos sexuales, las glándulas… etc.
Lo cual también nos consta que ocurre con frecuencia y nos da la clave de los métodos llamados de la mente sobre el cuerpo, curación mental, sugestión…etc.
Si no existieran esos lazos de unión entre los dos sistemas y sus cerebros, ninguno de los síntomas o fenómenos se manifestarían y el cuerpo y la mente trabajarían con absoluta independencia el uno del otro, lo que acarrearía la incomunicación entre ambos y como consecuencia inmediata, la muerte.
En los casos ordinarios este intercambio de mensajes y órdenes de un sistema a otro se efectúa inconsciente e instintivamente por el mecanismo nervioso del individuo, quien por lo mismo no se da cuenta de la operación ni pone en ella su voluntad.
Pero los antiguos ocultistas descubrieron hace muchos siglos que el hombre puede conscientemente enviar mensajes del cerebro pensante, al plexo solar. Y los psicólogos modernos están llegando ahora al mismo descubrimiento.
Por más que el cerebro pensante reciba gran influencia del plexo solar, mucho más de la que la generalidad se imagina, a su vez ejerce considerabilísima influencia sobre este último, aun sin el empleo consciente de la voluntad y la atención.
Cuando el individuo , dirige con todo propósito su atención consciente al asunto y a la vez pone en juego su voluntad, el cerebro pensante desarrolla un poder grandemente aumentado sobre dicho plexo y puede llegar a dominarlo en mucho y acostumbrarlo con facilidad a que acepte sus sugestiones, sus peticiones y sus órdenes.
Para establecer este control, es necesario despertar primero la conciencia adormecida de este, ya que se halla en un estado casi de sueño, solo en casos de gran peligro, o de extrema necesidad para el organismo, o de que se vean amenazados ambos sistemas nerviosos y sus cerebros, despierta por el momento el plexo solar, apartando el peligro.
El hecho es que el plexo solar puede ser despertado en determinadas circunstancias...
El plexo solar puede ser despertado a voluntad, por medio de métodos descubiertos hace siglos por los ocultistas, influyendo en las actividades del sistema nervioso simpático dirigiéndolas y controlándolas.
Es necesario al despertarlo, decirle lo que nesecitamos de el, lo que queremos que realice para nosotros, concerniente a las emociones. Cuales queremos que desarrolle y fomente o cuales que restrinja o reprima.
Debemos decirle claramente si queremos sentir felicidad, satisfacción, confianza, animo…etc. O bien lo que queremos dejar de sentir, como la cólera, el temor, la depresión…etc.
Una vez que lo hemos despertado debidamente, demostrando nuestra sincera relación con el, nos servirá con verdadera voluntad, proporcionando la ayuda requerida fielmente.
VITALIDAD
El plexo solar cerebro abdominal es capaz de ejercer influencia y poder considerables en la salud y la vitalidad del individuo, se percibe en cuento nos damos cuenta de su relación con los órganos encargados de las funciones importantes de la vida.
Es el gran almacén central de la energía nervea o fuerza vital del cuerpo físico. Envía a órganos y glándulas la provisión que de esa fuerza nesecitan para animarse y vigorizarse.
La importancia de esta energía nervea o fuerza vital, que controla y ministra el plexo solar, esta de manifiesto en la digestión, la asimilación, la nutrición y la eliminación, que no podrían efectuarse sin la fuerza vital suficiente.
Asimismo la circulación sanguínea, depende de esta fuerza vital, para distribuir por el organismo las sustancias nutritivas asimiladas en ella.
Todos los procesos se llevan a cabo por medio del poder de la fuerza de vida que se envía a los órganos por el plexo solar y que sirve para animarlos y darles energía, y debido al cual pueden llevar a cabo Sus funciones.
No solo envía la fuerza vital a los órganos físicos, sino que ejerce también sobre ellos un control que tiene tal aspecto de mental, que muchos tratadistas han dicho que se manifiesta algo como inteligencia en la ejecución y dirección de las operaciones vitales.
Este algo como inteligencia ha sido designado en varias teorías como la mente subconsciente.
Es indiscutible que se emplea el sistema nervioso simpático, como su mecanismo, y que el plexo solar o cerebro abdominal es el cerebro de ese sistema, como lo es el encefálico del sistema cerebro espinal.
De esta forma siempre que nos referimos a otra mente, llegamos a la misma conclusión: se encuentra en el plexo solar.
Es sorprendente el hecho de que nuestro cuerpo funcione con tanta precisión aun sin la atención mínima por nuestra parte.
Desde las funciones más básicas hasta las más complejas en nuestro organismo, como son el crecimiento, la salud, nutrición y conservación, siguen su curso normalmente aun sin el cuidado requerido del cerebro pensante.
Por lo tanto observamos que el control y gobierno de las funciones y los órganos del cuerpo obedecen, a los llamados poderes mentales inconscientes.
Estas fuerzas mentales inconscientes no solo dirigen las actividades de los órganos del cuerpo físico, sino que también desempeñan importantes labor curativa en casos de lesiones y enfermedades, procediendo como lo haría una fuerza en cierto modo análoga a la inteligencia.
El esfuerzo instintivo por restaurar el organismo humano se patentiza cuando existe la perdida de un miembro y es reparado formando un muñón, sanando adecuadamente.
Asimismo en las enfermedades, aun cuando el individuo se limita de la atención medica adecuada, sometiéndose a un régimen higiénico, se restablece aun sin medicamentos.
Las grandes actividades reguladoras, directoras o terapéuticas de la naturaleza que se manifiestan en el organismo humano, son mentales, percibiéndose en su actuación una mente en cierto modo.
Los procesos vitales asumen el aspecto de procesos mentales.
No hay actividad vital sin actividad mental, ya que una y otra están íntimamente combinadas y relacionadas. Este hecho es unánimemente reconocido por los que practican y estudian la curación mental y la terapia sugestiva.
Y sus esfuerzos van por lo mismo encaminados a ponerse en contacto con la mente del sujeto, a fin de hacerla funcionar en el sentido de restaurar el funcionamiento y la actividad normales.
La mente pensante no es la responsable de estos procesos, ya que no caen bajo su gobierno ni en el de sus cerebros, los procesos vitales.
La conclusión lógica es que los procesos vitales y los órganos físicos, están bajo la dirección y el control de esa mente que podemos llamar instintiva, porque es común a los animales y al hombre, y que rige las actividades instintivas del cuerpo físico.
Y como toda mente debe tener un cerebro para funcionar y manifestarse, este cerebro radica en el gran centro de la vida física y del control orgánico; el plexo solar.
Así como puede despertar la mente de todos los seres vivos y recurrir a ella, lo mismo se puede hacer con la del plexo solar, procediendo como es debido.
Una vez despierta la mente de este plexo, se hace dócil y atiende a los llamados, peticiones, órdenes, sugestiones, etc. Que se le dirigen en formas adecuadas.
Finalmente el método correcto, directo e inmediato para este tratamiento mental, que además resulta ser altamente efectivo por su sencillez, y que cualquiera puede ponerlo en práctica e influir en todo órgano sin necesidad de medios físicos, es el objetivo central de este libro.
Debemos recordar y tener muy claro este principio fundamental;
LOS ORGANOS FISICOS Y SUS ACTIVIDADES ESTAN CONTROLADOS POR LA MENTE INSTINTIVA, ESTA TIENE SU ASIENTO EN EL PLEXO SOLAR Y ES POSIBLE LLEGAR A ELLA Y UTILIZARLA CUANDO ESE PLEXO, - QUE ES SU CEREBRO - HA SIDO DESPERTADO Y MANTENIDO EN UN ESTADO DE ATENCION CONSCIENTE.
CUARTA PARTE
COMO DESPERTAR Y USAR EL PLEXO SOLAR
Como ya sabemos, la mente del plexo solar se encuentra en estado de semi inconciencia, y solo en casos de extrema urgencia despierta ejerciendo un grado mucho mayor de conciencia.
Esto no significa que esta mente se encuentre continuamente en estado de inconsciencia y no pueda atender sus funciones directas.
Sino `por el contrario, este estado de semi sueño, es debido a que se encuentra en profunda concentración realizando sus tareas inherentes al buen funcionamiento del organismo, prácticamente apartado de los asuntos exteriores.
Esta mente no esta dormida o semiconsciente en el sentido estricto de la expresión.
Al contrario se encuentra atenta a sus obligaciones en grado tal que se aísla de los asuntos diferentes al buen funcionamiento del cuerpo.
Si realmente se desatendiera de estos asuntos, se paralizarían los procesos vitales y en el acto Sobrevendría la muerte.
De tal manera es comprensible que para obtener su atención debemos despertarla de su ensimismamiento.
Procederemos como lo haríamos con un individuo que se encuentra concentrado profundamente en su trabajo y tendríamos que tocarle insistentemente el hombro para llamar su atención, hasta que se percatara de nuestra presencia para poder dirigirnos firmemente a el.
En un lugar tranquilo, ya sea sentado o acostado y alejado de cualquier distracción procederemos a relajarnos, apartando de la mente cualquier pensamiento, cualquier imagen o sonido y una vez hecho esto iniciaremos con nuestra práctica;
1.- Respirar profunda y regularmente varias veces, hasta lograr una respiración rítmica. Cuando se logre el ritmo respiratorio se deberá retener el aliento inhalando en lugar de exhalarlo, por algunos segundos, hasta lograr interrumpir el ritmo establecido.
2.- en el momento de inhalar y retener el aliento, se hará que los músculos abdominales ejerzan presión de arriba hacia abajo y de adentro hacia fuera en la boca del estomago. Al exhalar se contraerán dichos músculos ejerciendo presión de adentro hacia fuera y de abajo hacia arriba.
Repetir esta serie de respiraciones tres veces.
Respirar normalmente al término de las tres respiraciones y descansar por algunos minutos.
Repetir después varias veces mas, pero moderadamente, sin fatigarse. Este procedimiento, sirve para despertar la atención de la mente instintiva del plexo solar.
3.- al momento de llevar a cabo los ejercicios respiratorios, se debe poner atención en la mente instintiva, para llamar la atención del plexo solar. Se puede lograr concentrando la atención en la boca del estomago, enviándole mensajes mentales como “despierta, plexo solar, préstame atención”.
Si este mensaje lo pronuncias susurrándolo como en secreto, y lo diriges al plexo, como si se tratara de otra entidad distinta o separada de ti. Tendrá excelentes resultados.
NO TRATES DE BUSCAR EXPLICACIONES LÓGICAS O PIERDAS EL TIEMPO TRATANDO DE ANALIZAR EL PORQUE DE ESTE MÉTODO.
si lo llevas a cabo de la manera más natural posible, lograras rápidamente tus objetivos.
Una vez obtenida la atención del plexo solar, el siguiente paso consiste en armonizarte con el, lo lograras manteniéndole el debido respeto, si lo consideras coma una entidad diferente a ti, tendrás que hablarle claramente, con calma, firme y con respeto.
Como un ejemplo puedes dirigirte de esta manera;
“hola plexo solar, escúchame, te habla el cerebro pensante.
Sabes que somos colaboradores.
Tu trabajas para que el cuerpo que ambos habitamos, funcione correctamente, cuidando de todos los órganos para su buen funcionamiento y que se mantengan en buena condición.
Todo el cuerpo confía en tu eficaz labor.
Yo trabajo para que este cuerpo este en movimiento, guiando cada uno de sus procesos vitales.
Necesitamos uno del otro.
Tú me eres indispensable para tener en movimiento nuestro cuerpo, yo te soy necesario para guiar estos procesos.
Trabajemos juntos y en mutua inteligencia.
Te prometo prestar atención en cuanto al abastecimiento de sustancias nutritivas adecuadas y no causar obstrucción o perjuicio en tu labor.
Atenderé a tus mensajes de desaprobación y te tratare como es debido de acuerdo a las leyes de la naturaleza.
Por tu parte quiero que prestes atención a mis indicaciones en forma apropiada para el mejoramiento en cualquiera de los órganos que sufran perturbación.
Quiero que te dediques a mejorar nuestros órganos para obtener mejor servicio de ellos.
Igualmente necesito que me ayudes a restringir y reprimir emociones no deseables.
De ti depende hacerlo regulando la expresión, y la excitación física anexas al sentimiento emocional.
Asimismo deseo que me ayudes a tener y manifestar emociones que me sean benéficas, provechosas, y que me auxilies de otras maneras que mas tarde te diré.
Así pues querido plexo solar trabajemos de acuerdo para lograr los mejores resultados para ambos.
Confiemos uno en el otro esforzándonos por obtener lo mas ventajoso para los dos y sobre todo para nuestro organismo”.
Antes de continuar, reflexiona en la idea de que el hablar con el cerebro-plexo solar, no es una mera fantasía, ni se trata de lenguaje figurado.
Es un hecho basado en un sólido método científico y psicológico, resultado de investigaciones sobre los métodos milenarios contenidos en las ciencias ocultas.
La ciencia lo llama ordinariamente “sugestión”, pero va mucho más allá de esto, ya que la relación establecida entre las dos mentes, entre los dos cerebros, es real y tangible, y sus resultados son positivos.
Una vez establecida la comunicación armónica con el cerebro-plexo solar, puedes proceder a darle direcciones y sugestiones concretas, sin apartar la idea de que estas hablando a otro individuo.
Debes explicarle tus deseos con claridad e indicarle recursos y medios de acción, tal como si estuvieras conversando.
Control emocional:
puedes acudir al cerebro-plexo solar para despertar o reprimir emociones.
Por el control sobre los órganos físicos relacionados con la expresión del sentimiento emocional, sobre las glándulas, las secreciones, los reflejos, etc.
Explicándoles a nuestra mente instintiva las razones de que ciertos estados emocionales sean deseables o no, ventajosos o perjudiciales, con toda su voluntad cooperara para reprimir y restringir, o para estimular y fomentar, cualquier emoción.
Explicando correctamente, como a un buen amigo y pidiéndole que colabore con nosotros, en cuanto entienda lo que se le pide, lo llevara a cabo con gusto y prontitud.
Así podrás cada que lo requieras, aumentar el sentimiento del valor y reprimir el del miedo, ahogar la tristeza, la depresión, el desaliento, la desepcion, y aumentar la confianza, el ánimo, adquirir alegría y felicidad.
Nos ayudara a impedir que nazca la cólera y el miedo, estas dos grandes emociones nocivas, que destruyen al ser humano.
Control de la salud:
puedes acudir al cerebro-plexo solar para obtener ayuda y estimular la acción de cualquier órgano físico inmovilizado por cualquier circunstancia, así como para restaurarle la salud y su funcionamiento normal.
En un principio la mente instintiva el plexo solar, lucha contra las enfermedades y el mal funcionamiento;
Pero al notar que no recibe la cooperación debida por parte de la mente pensante, trata de hacer lo mas que puede por si sola en cada caso, según las circunstancias.
Pero en cuanto recibe cooperación para la buena marcha de las funciones orgánicas y el mejoramiento de las condiciones físicas, responde con positivo empeño.
Es entonces que hay que indicar de manera clara y precisa lo que se requiere para erradicar los efectos no deseables en el organismo.
Sin embargo, al dar a la mente instintiva del plexo solar, los informes, las instrucciones y direcciones necesarios para restaurar la salud física y la actuación normal de los órganos, hay que tener presente sin embargo el hecho de que sabe lo que hace, y que no tenemos que decirle como debe proceder para asegurar los buenos resultados en los órganos que están a su cuidado, porque lo entiende mucho mejor que nosotros.
Nunca olvides que representa a la naturaleza misma dentro de nuestro cuerpo, que cura las enfermedades, y se esfuerza en establecer, mantener y restablecer el funcionamiento físico normal.
Todo lo que nesecita saber es que estas experimentando dificultades físicas o debilidades de alguna especie, y que órgano no parece funcionar correctamente.
Hay que hacerle saber con certeza que a el le corresponde remediar la perturbación en su origen mismo.
Debes tener siempre presente que le prometiste realizar correctamente tu parte del trabajo, para mantener las condiciones físicas normales del organismo.
Si esperas que el plexo solar realice sus tareas efectivamente, deberás realizar las tuyas primeramente.
Porque si no lo haces el se sentirá inclinado a faltar a sus compromisos obtenidos contigo.
Tienes que evitar que se complique el trabajo del plexo solar, con el cuidado de los alimentos que dañen el organismo, de difícil digestión, mal combinados y en cantidades excesivas.
Es necesario dar al cuerpo suficiente ejercicio, descanso, aire puro, agua en abundancia, bastante alimento de buena calidad y escrupuloso aseo.
Si persistes en complicar el trabajo del plexo solar, desatendiendo estas indicaciones, no te sorprendas de su mal funcionamiento y complicaciones orgánicas.
Debes de ser honesto y respetuoso con el, ya que si no cooperas adecuadamente con tu parte del compromiso en tu trabajo, se resentirá provocando desajustes orgánicos y emocionales, causando sufrimiento.
Fuerza vital y energía física:
El plexo solar es la fuente de la fuerza vital y la energía física, es el gran almacén así como su generador.
Puedes pedirle que aumente la provisión de ellas y lo hará.
La fuerza vital y la energía física son la gran fuerza vivificadora de la naturaleza, que llamamos vida manifestada en la acción física.
Es llamada ánimo en el sentido energético, vivacidad, ardor, entusiasmo, valor, aliento, vigor etc. Son el poder activo de la vida.
Debes cooperar con el plexo solar, manteniendo una actitud mental de vigor y vida lleno de fuerza vital, esperando con confianza que el la hará correr por nuestro sistema nervioso.
Fuerza psíquica:
Existe otro aspecto energético inherente al plexo solar, llamado poder psíquico.
Es la fuerza, poder o energía peculiar que cuando se manifiesta en el ser humano se llama fuerza odica, magnetismo personal, prana, galama, vibración magnética, etc.
Es la energía básica de las manifestaciones conocidas como magnetismo personal, fuerza del pensamiento, poder mental, telepatía, transmisión del pensamiento, etc.
Son las manifestaciones del pensamiento director del hombre que de forma material actúan con sutil fuerza física de un cerebro a la mente de otros.
Siendo sus vibraciones las que forman el cuerpo de las corrientes mentales y manifestación de fuerza.
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