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¿Cómo funciona la sanación energética a través de la imposición de las manos?
El ser que sana por la imposición de las manos es un catalizador. Estas
curaciones existen y dan resultados positivos siempre y cuando el enfermo ponga de su parte para curarse.
Para conocer la cura, tenemos que primero saber en qué consiste la enfermedad:
Enfermedad
La enfermedad es una imperfección energética que puede ser transmitida, provocada y
Adquirida por el hombre.
Transmitida: Es la enfermedad hereditaria. Son genes mal formados que se legan de generación en generación.
Puede dejar de transmitirse si el ser que los heredó comprende su enfermedad y la trata con conocimiento de causa.
Él puede invertir la herencia y curarse del mal:
Necesitará del entendimiento, conocimiento y de la ayuda universal, y sobre todo
de muchas vidas para realizarlo. Deberá hacerlo con conciencia profunda para poder modificar los elementos enfermos.
Provocada: Es la enfermedad de causa y efecto conocida como karma. Significa que el ser, a través de sus vidas y existencias, distorsionó sus pensamientos de tal forma que llegó a enfermar la energía-materia. Consecuentemente, nacerá con alguna deficiencia referente a la zona y centro energético que lo afectó con la distorsión.
Él será el causante de la enfermedad.
Al igual que la enfermedad transmitida, si él entiende a través del conocimiento y entendimiento el proceso de la causa y efecto, podrá invertir la distorsión por la perfección.
Necesitará también otras vidas y existencias para poder realizarlo.
Adquirida: Es la enfermedad de la imperfección de los mundos primarios (materiales).
Al pertenecer a mundos primarios, el ser no está libre de adquirir enfermedades. A pesar de ser una energía elevada, consciente y despierta al conocimiento y entendimiento universal, estará expuesto a ciertas enfermedades que fluctúan en el ambiente y que desgraciadamente él respira e ingiere.
A pesar de estar protegido con el aura (campo gravitacional que construyó para su defensa y protección), no está libre del ataque de la enfermedad. El cuerpo energía-materia es muy débil aún; no está bien protegido ante las bacterias y virus. Por lo tanto, por más que el ser sea elevado y luchador, siempre puede estar expuesto a alguna apariencia de enfermedad.
De esta forma al conocer las enfermedades podemos ahora aplicar las curaciones:
Para una enfermedad transmitida, la cura de imposición de manos no funciona.
El catalizador podrá aliviar la enfermedad, pero no podrá curarla. Es un trabajo totalmente individual.
El ser deberá curarse por esfuerzo propio y trabajo, con la ayuda del conocimiento del planeta y del universo. El catalizador podrá realizar la cura a través de la energía-palabra. Conversará y enseñará al ser la manera de librarse del mal, ayudándolo con el conocimiento del porqué de su enfermedad, encontrando las causas que la formaron y estudiando la herencia familiar genética.
La ayuda del catalizador es en el ámbito psíquico.
Para una enfermedad provocada, la cura de imposición de manos si funciona.
El catalizador impondrá las manos en la zona afectada, catalizará la distorsión equilibrando los centros energéticos y levantando la vibración, haciendo que los colores de esa parte brillen de acuerdo a sus características.
Simultáneamente el catalizador trabajará con la energía-palabra, para que ese
ser entienda que el causante de la enfermedad es él mismo, y que si continúa así, provocará la misma distorsión o podrá empeorarla en el transcurso de sus vidas y existencias.
Para una enfermedad adquirida, la cura de imposición de manos si funciona.
El catalizador impondrá sus manos en la cabeza del ser, porque el cerebro deberá ser alimentado por energía adicional que el catalizador le transmitirá para ayudarlo a reforzar el campo gravitacional de su cuerpo astral y etéreo.
De esta forma, el ser refuerza sus defensas, fortalece su energía y vence
la enfermedad. El catalizador también ayudará levantando la frecuencia energética a través del conocimiento que impartirá al ser, fortaleciéndolo y alimentándolo con pensamientos positivos para no dejar entrar energías negativas que puedan perjudicarlo.
Si el catalizador no tiene el conocimiento para la cura, equivocará la forma de realizarla; con ello puede complicar el avance de la enfermedad, puesto que al no saber curarla, esta avanzará irremediablemente.
¿Cómo funciona un catalizador?
Un catalizador verdadero es un ser energía-pensamiento elevada, de conocimiento y
entendimiento profundo.
Hará su trabajo con amor, altruismo y donación para el servicio del universo.
En realidad, un catalizador trabaja en unión a los maestros ascendidos. Son ellos quienes curan a través de él, puesto que necesitan un transformador para realizarlo.
Para ello, escogen un ser que se encuentre en buenas condiciones energéticas.
Generalmente el ser escogido tendrá paralelamente una energía elevada y un cuerpo astral muy bien formado. Para la cura, se necesita un catalizador que goce de buena salud, que tenga sus centros energéticos fuertes y bien colocados y cuyos colores brillen adecuadamente.
La enfermedad se manifiesta primero en el campo metafísico (energético). Los centros energéticos no se encuentran en armonía y equilibrio, lo que da lugar a la fuga de energía y a la distorsión de los colores.
El catalizador, manda la energía sanadora hacia los centros energéticos, levanta los colores, cerrando con ello la fuga de energía.
Cuando todo empieza a funcionar en forma correcta, el ser se alivia y se cura.
Las energías que trabajan con el catalizador son llamadas médicos del cuerpo astral.
Estas energías son grandes conocedoras y especialistas del conocimiento energético, y son también aquellas que reciben a los desencarnados (a quienes les llaman muertos) enfermos que llegan al mundo antimateria (llamado el mas allá), llenos de imperfecciones.
Estos son curados y enseñados por ellos, porque son los conocedores por excelencia del alma humana.
Son energías desencarnadas que pertenecen al mismo planeta Tierra; generalmente en vida material fueron médicos, sicólogos, siquiatras, enfermeros, enfermeras y altruistas.
Son energías especializadas en la curación, y para realizar su misión, deben escoger muy bien a los catalizadores.
La sanación se rige por la vibración, el color, la frecuencia, cómo funcionan las
Zonas y centros energéticos, cómo es el ritmo, sintonía, cadencia, en qué estado están los pensamientos, etcétera. y dependiendo de ello, caracterizará el trabajo a realizar.
Veamos por ejemplo: El sistema y centro energético de color azul;
Si el centro energético y sistema de esta zona son de un azul muy oscuro, entenderemos que ese cuerpo-materia sufre de alguna anomalía en este sistema.
consecuentemente por el lado comparativo descubriremos que las energías-pensamientos que viven en el cuerpo astral alimentaron en otras vidas y en su vida actual, la envidia, los celos, la mentira, la amoralidad, depravación, energías-pensamientos negativos, los cuales van aflorar en determinadas encarnaciones, atacando a la energía-material y expresándose en distorsiones que son llamadas enfermedades.
Cuanto más oscuro sean los colores que determinan a la energía densa (centros energéticos), sabremos cual será la distorsión que atacará a la energía material o psíquica.
Si sucede lo opuesto, si los colores mantienen su intensidad natural, entonces se sabrá que las energías-pensamientos son estables.
En este caso, los colores serán muy claros y brillantes, lo que significa que la energía se encuentra en perfectas condiciones.
A través de las vibraciones y colores, se puede detectar anticipadamente cualquier enfermedad que se exteriorice en la energía-materia o mental antes de que se
presente, puesto que la enfermedad existe primero en el mundo de los pensamientos.
Es una enfermedad que se puede curar;
los médicos tienen que localizar los circuitos que no están conectados y abrirlos a través del estímulo energético del aprendizaje y de la repetición constante, de ejercicios acumulativos de palabras consonantes de igual pronunciación.
Cuando el córtex es estimulado, llega la cura.
Este también puede ser estimulado a través de ejercicios matemáticos o utilizando figuras geométricas que se encajen unas con otras; de esta forma, el cerebro está recibiendo la orden de encajar sus circuitos.
También se estimula el cerebro con colores que deben partir del oscuro al claro, repitiendo el ejercicio miles de veces, en el mismo orden y en el mismo tiempo.
El ser que sana por la imposición de las manos es un catalizador. Estas
curaciones existen y dan resultados positivos siempre y cuando el enfermo ponga de su parte para curarse.
Para conocer la cura, tenemos que primero saber en qué consiste la enfermedad:
Enfermedad
La enfermedad es una imperfección energética que puede ser transmitida, provocada y
Adquirida por el hombre.
Transmitida: Es la enfermedad hereditaria. Son genes mal formados que se legan de generación en generación.
Puede dejar de transmitirse si el ser que los heredó comprende su enfermedad y la trata con conocimiento de causa.
Él puede invertir la herencia y curarse del mal:
Necesitará del entendimiento, conocimiento y de la ayuda universal, y sobre todo
de muchas vidas para realizarlo. Deberá hacerlo con conciencia profunda para poder modificar los elementos enfermos.
Provocada: Es la enfermedad de causa y efecto conocida como karma. Significa que el ser, a través de sus vidas y existencias, distorsionó sus pensamientos de tal forma que llegó a enfermar la energía-materia. Consecuentemente, nacerá con alguna deficiencia referente a la zona y centro energético que lo afectó con la distorsión.
Él será el causante de la enfermedad.
Al igual que la enfermedad transmitida, si él entiende a través del conocimiento y entendimiento el proceso de la causa y efecto, podrá invertir la distorsión por la perfección.
Necesitará también otras vidas y existencias para poder realizarlo.
Adquirida: Es la enfermedad de la imperfección de los mundos primarios (materiales).
Al pertenecer a mundos primarios, el ser no está libre de adquirir enfermedades. A pesar de ser una energía elevada, consciente y despierta al conocimiento y entendimiento universal, estará expuesto a ciertas enfermedades que fluctúan en el ambiente y que desgraciadamente él respira e ingiere.
A pesar de estar protegido con el aura (campo gravitacional que construyó para su defensa y protección), no está libre del ataque de la enfermedad. El cuerpo energía-materia es muy débil aún; no está bien protegido ante las bacterias y virus. Por lo tanto, por más que el ser sea elevado y luchador, siempre puede estar expuesto a alguna apariencia de enfermedad.
De esta forma al conocer las enfermedades podemos ahora aplicar las curaciones:
Para una enfermedad transmitida, la cura de imposición de manos no funciona.
El catalizador podrá aliviar la enfermedad, pero no podrá curarla. Es un trabajo totalmente individual.
El ser deberá curarse por esfuerzo propio y trabajo, con la ayuda del conocimiento del planeta y del universo. El catalizador podrá realizar la cura a través de la energía-palabra. Conversará y enseñará al ser la manera de librarse del mal, ayudándolo con el conocimiento del porqué de su enfermedad, encontrando las causas que la formaron y estudiando la herencia familiar genética.
La ayuda del catalizador es en el ámbito psíquico.
Para una enfermedad provocada, la cura de imposición de manos si funciona.
El catalizador impondrá las manos en la zona afectada, catalizará la distorsión equilibrando los centros energéticos y levantando la vibración, haciendo que los colores de esa parte brillen de acuerdo a sus características.
Simultáneamente el catalizador trabajará con la energía-palabra, para que ese
ser entienda que el causante de la enfermedad es él mismo, y que si continúa así, provocará la misma distorsión o podrá empeorarla en el transcurso de sus vidas y existencias.
Para una enfermedad adquirida, la cura de imposición de manos si funciona.
El catalizador impondrá sus manos en la cabeza del ser, porque el cerebro deberá ser alimentado por energía adicional que el catalizador le transmitirá para ayudarlo a reforzar el campo gravitacional de su cuerpo astral y etéreo.
De esta forma, el ser refuerza sus defensas, fortalece su energía y vence
la enfermedad. El catalizador también ayudará levantando la frecuencia energética a través del conocimiento que impartirá al ser, fortaleciéndolo y alimentándolo con pensamientos positivos para no dejar entrar energías negativas que puedan perjudicarlo.
Si el catalizador no tiene el conocimiento para la cura, equivocará la forma de realizarla; con ello puede complicar el avance de la enfermedad, puesto que al no saber curarla, esta avanzará irremediablemente.
¿Cómo funciona un catalizador?
Un catalizador verdadero es un ser energía-pensamiento elevada, de conocimiento y
entendimiento profundo.
Hará su trabajo con amor, altruismo y donación para el servicio del universo.
En realidad, un catalizador trabaja en unión a los maestros ascendidos. Son ellos quienes curan a través de él, puesto que necesitan un transformador para realizarlo.
Para ello, escogen un ser que se encuentre en buenas condiciones energéticas.
Generalmente el ser escogido tendrá paralelamente una energía elevada y un cuerpo astral muy bien formado. Para la cura, se necesita un catalizador que goce de buena salud, que tenga sus centros energéticos fuertes y bien colocados y cuyos colores brillen adecuadamente.
La enfermedad se manifiesta primero en el campo metafísico (energético). Los centros energéticos no se encuentran en armonía y equilibrio, lo que da lugar a la fuga de energía y a la distorsión de los colores.
El catalizador, manda la energía sanadora hacia los centros energéticos, levanta los colores, cerrando con ello la fuga de energía.
Cuando todo empieza a funcionar en forma correcta, el ser se alivia y se cura.
Las energías que trabajan con el catalizador son llamadas médicos del cuerpo astral.
Estas energías son grandes conocedoras y especialistas del conocimiento energético, y son también aquellas que reciben a los desencarnados (a quienes les llaman muertos) enfermos que llegan al mundo antimateria (llamado el mas allá), llenos de imperfecciones.
Estos son curados y enseñados por ellos, porque son los conocedores por excelencia del alma humana.
Son energías desencarnadas que pertenecen al mismo planeta Tierra; generalmente en vida material fueron médicos, sicólogos, siquiatras, enfermeros, enfermeras y altruistas.
Son energías especializadas en la curación, y para realizar su misión, deben escoger muy bien a los catalizadores.
La sanación se rige por la vibración, el color, la frecuencia, cómo funcionan las
Zonas y centros energéticos, cómo es el ritmo, sintonía, cadencia, en qué estado están los pensamientos, etcétera. y dependiendo de ello, caracterizará el trabajo a realizar.
Veamos por ejemplo: El sistema y centro energético de color azul;
Si el centro energético y sistema de esta zona son de un azul muy oscuro, entenderemos que ese cuerpo-materia sufre de alguna anomalía en este sistema.
consecuentemente por el lado comparativo descubriremos que las energías-pensamientos que viven en el cuerpo astral alimentaron en otras vidas y en su vida actual, la envidia, los celos, la mentira, la amoralidad, depravación, energías-pensamientos negativos, los cuales van aflorar en determinadas encarnaciones, atacando a la energía-material y expresándose en distorsiones que son llamadas enfermedades.
Cuanto más oscuro sean los colores que determinan a la energía densa (centros energéticos), sabremos cual será la distorsión que atacará a la energía material o psíquica.
Si sucede lo opuesto, si los colores mantienen su intensidad natural, entonces se sabrá que las energías-pensamientos son estables.
En este caso, los colores serán muy claros y brillantes, lo que significa que la energía se encuentra en perfectas condiciones.
A través de las vibraciones y colores, se puede detectar anticipadamente cualquier enfermedad que se exteriorice en la energía-materia o mental antes de que se
presente, puesto que la enfermedad existe primero en el mundo de los pensamientos.
¿Qué sucede con los niños autistas?
El autismo es una imperfección de los genes hereditarios. Es un problema cerebral de ensamblaje.
Cuando el cerebro se forma, varios circuitos no se ligan y esa parte del cerebro no se alimenta con información y queda desligado del mundo.
La cura para el autismo se va a descubrir cuando se conozca realmente cómo funciona el cerebro.
Los circuitos que no se unen pertenecen a la corteza cerebral: córtex.
Es un centro de información que acumula información hereditaria. En el campo metafísico, serían los recuerdos pasados de vidas y existencias.
En la concepción, esta parte del cerebro llamada córtex tiene alguno de los circuitos desligados de los otros, por lo tanto la información queda restringida a ese lado cerebral y no lo expande a las otras zonas.Es una enfermedad que se puede curar;
los médicos tienen que localizar los circuitos que no están conectados y abrirlos a través del estímulo energético del aprendizaje y de la repetición constante, de ejercicios acumulativos de palabras consonantes de igual pronunciación.
Cuando el córtex es estimulado, llega la cura.
Este también puede ser estimulado a través de ejercicios matemáticos o utilizando figuras geométricas que se encajen unas con otras; de esta forma, el cerebro está recibiendo la orden de encajar sus circuitos.
También se estimula el cerebro con colores que deben partir del oscuro al claro, repitiendo el ejercicio miles de veces, en el mismo orden y en el mismo tiempo.
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